Muchas gracias por las alas que me has dado, por haberme enseñado cómo elevarme y expandir mis horizontes hacia los cielos. Gracias papá, quiero que tengas un bello viernes.
Cuando me enseñaste a saltar alto y a saltar los aros, en realidad me enseñaste a aspirar alto en mis sueños y alcanzarlos. Este día viernes quiero decirte que te quiero papá.
Feliz viernes papá. Sin la inspiración, entusiasmo y soporte que me diste, nunca me hubiera convertido en la persona que soy hoy. Gracias papá.
Justo como en este momento es imposible medir el infinito, me es imposible agradecerte por todo lo que has hecho por mí. Te agradezco por todo papá.
Papá, gracias por todo lo que has hecho, eres para mí lo que para la tierra es el sol. Feliz viernes para ti.
Es gracias a ti que nunca me ha faltado nada en la vida. Por eso te mando todo mi amor este viernes papá.
Haga lo que haga, a donde sea que me lleve la vida, nunca podré ser una persona más grande que mi papá. Te quiero.
Uno de los más grandes títulos en esta vida es ser padre, pero ninguno como tú. Feliz día viernes papá.
Papá, gracias por saber exactamente cuándo dejar de sostener mi mano y comenzar a cuidar de mi espalda.
Podré sobrepasarte en altura algún día, pero nunca podré exceder la gran contribución que has hecho en mi vida como padre. Muchas gracias.