Gracias por siempre tener esos niveles inagotables de energía y por estar a la par de mis incesantes demandas. Te amo papá. Feliz sábado para ti.
Me sostuviste en tus brazos cuando era pequeño y sostuviste mi mano conforme fui creciendo. Gracias por todo papá.
Por todos los sacrificios que has hecho, por todo lo que nos has dado. Por todo tu amor y preocupación, por todas las veces que toleraste nuestras travesuras. Gracias, te deseo un feliz sábado papá.
Te quiero agradecer por no cumplirme cada uno de mis deseos cuando era pequeño, de otra forma, no habría nunca crecido para ser la persona que soy el día de hoy.
Lindo sábado para ti papá. Sé que has pasado por mucho esfuerzo y dolor, pero te prometo que nada de eso será en vano. Quiero hacerle justicia a cada vez que creíste en mí. Creceré para ser la mejor persona que pueda llegar a ser.
Nada en mi vida hubiera sido posible sin tu lucha. Nada de lo que pueda decir, podrá de verdad expresar lo que siento. Nada podrá mostrar toda la gratitud que tengo por ti. Papá, tú y mamá son los mejores padres. Feliz sábado para los dos.
Cuando era un niño, esperaba con ansias cada día debido a que siempre comenzaron con un abrazo matutino y con un beso de buenas noches de tu parte, sin importar lo mal que me hubiera portado. Gracias por todo y feliz sábado papá.
En la aventura de la vida siempre pensé que yo estaba en lo correcto y que mi papá estaba equivocado. Pero las duras lecciones de la vida me han hecho darme cuenta que las palabras de mi papá siempre habían estado en lo correcto. Gracias padre.
Te amo más allá de lo que puedo expresar, más allá de las melodías y las palabras. Y espero que siempre sepas eso, incluso cuando no esté cerca de ti para decírtelo papá. Que tengas un bonito sábado.
Feliz sábado. Cuando me enseñaste a jugar con la pelota, aprendí de ti a permanecer de pie. Cuando me enseñaste a andar en bicicleta, aprendí cómo mantener el equilibrio al pasar por los altibajos de la vida. Te doy las gracias por esto y más.