Agradezco a Dios de que seas un buen hijo y que estés creciendo sanito además eres muy estudioso. Hasta mañana hijito lindo.
Ya duerme, mi hijo, que ha sido un día agotador. Todos los días aprendemos algo nuevo y hay cosas que se nos quedan grabadas en el corazón. Sueña lindo, cariño.
Ven para que te acuestes y descanses como un dulce angelito, te contaré un cuento para que te quedes profundamente dormido. Buenas noches, mi príncipe.
Eres un buen hijo y estoy segura que los ángeles te protegen y no te preocupes que nada malo sucederá. ¡Dulces sueños!
Esos ojitos traviesos me dicen que tienes mucho sueño y aunque quisieras seguir jugando es mejor que vayas a dormir. ¡Buenas noches, mi hermoso niño!
Todas las noches no puedo irme a dormir sin antes entrar a tu habitación, darte un beso de buenas noches y pedirte que sueñes con los hermosos angelitos. Te quiero mucho hijito lindo.
Sé un buen hijito y duerme que los angelitos te cuidarán esta noche. ¡Buenas noches, mi príncipe!
Ya es tarde y es mejor que te vayas a dormir sino mañana te dará flojera levantarte temprano. Dime que cuento quieres escuchar esta noche antes de quedarte dormido. Quiero que descanses como un angelito.
Llega la noche y nos está invitando para dar a nuestro cuerpo el descanso que se merece. Mañana será otro día y que tengas buenas noches hijito de mi corazón.
Hay días que nos decepcionan un poco, pero eso no significa que los días que vienen serán así. Descansa y empieza mañana con muchas energías.
La noche está cayendo y mañana debes levantarte temprano para ir a la escuela. ¡Buenas noches, mi pequeño!”
Hoy dormirás bajo el cuidado de papi, quien no dejará de protegerte de los sueños malos. Te queremos, mi niño precioso, así que ya duérmase que mañana le espera un gran día.
La luna y las estrellas brillan esta noche para darte luz mientras duermes. Yo estaré cerca de ti protegerte de los malos sueños. Te quiero mucho, mi campeón.
Hoy te he visto lleno de energías, mi campeón, así que supongo que llegada ahora la noche debes estar bien cansado. Acuéstate y recobra fuerzas para que mañana sigas siendo ese niño juguetón que tanto nos alegra.
Ya llegó la hora de irse a dormir. Así que cepíllese los dientes y directo a la cama. Ya encargué a los angelitos que te cuiden mientras estás dormido, así que nada te pasará. Dulces sueños, mi niño.
Por hoy es suficiente, mañana puedes continuar tus juegos y podrás invitar a tus amiguitos para que vengan a la casa. Que tengas dulces sueños, mi niño.
Todos ya estamos yéndonos a la cama, pues es hora de descansar. Diosito espera que cierres los ojos para bendecirte con dulces sueños y mañana seas siendo un niño alegre y juguetón. Descansa, bebé, mami y papi te queremos mucho.