No importa la distancia, siempre estaremos juntos.
No eres «mi amor a distancia», eres el amor de mi vida.
Todas las noches anhelo un momento así contigo.
Ojalá estuvieras aquí conmigo, o yo allá, contigo.
Por si llegas a leer esto. Te extraño mucho.
La distancia vino a demostrarnos que el amor es lo suficientemente grande como para amar con el corazón, no con los ojos.
Mi sonrisa está lista para cuando vuelvas.
La distancia impide un beso o un abrazo, pero nunca un sentimiento.
Te siento muy cerca aunque estés muy lejos, pues nuestras almas se unen a la distancia.
Cuando menos lo esperes, iré a quedarme a tu lado.
El sol y la luna se aman tanto que cada cierto tiempo hacen eclipse para olvidar la distancia que los separa y recordar más el amor que los une.
Mi amor, aunque estés lejos, no sales ni un minuto de mis pensamientos.
La prueba más difícil para el amor será siempre la distancia.
Que cerca te quiero y que lejos estás.
La distancia y el tiempo no saben la falta que le haces a mi corazón.
Cuando alguien lo es todo, la distancia no significa nada.
La distancia te enseña y te da la oportunidad de enamorarla a diario, sin necesidad de tocarla.
Ojalá estuvieras aquí conmigo, o yo allá contigo.
La distancia no significa nada cuando tú significas todo.
Me debes un te amor por cada suspiro y un beso por cada segundo que no estás junto a mi.
Aprendimos a usar la distancia como puente.
Tú vales la pena, la alegría, la espera, la distancia, los momentos, las lágrimas y las risas, vales el mundo entero.
Significas tanto para mí que la distancia es un problema menor.
La distancia no es un problema. El problema somos los humanos que no sabemos amar sin tocar, sin ver o sin escuchar. Y el amor se siente con el corazón y no con el cuerpo.
Puedes estar lejos de mis ojos, pero no de mis pensamientos.
Tan dulce, tan tierno, tan perfecto, pero tan lejos.
Eres la persona correcta, a la distancia equivocada.